Unión perdió 87-79 ante Sportivo Escobar por el Torneo Federal de Básquetbol. Tuvo un buen inicio de juego pero no lo pudo sostener con el correr de los minutos.
Por Marcelo Solari
Unión no puede hacerse fuerte en el “Quincho”. Anoche sufrió otra derrota como local, en este caso ante Sportivo Escobar, que lo superó 87 a 79, por la sexta fecha de la División Bonaerense del Torneo Federal de Básquetbol.
El “celeste” tuvo un inicio prometedor. Con buena defensa y goleo repartido dominó de arranque y logró distanciarse 14-7. Sin embargo, no consiguió sostener esa supremacía. El rival empezó a marcar diferencia en el juego interior, cuando recurrió al tiro abierto tuvo buena efectividad y así se encaminó a un mejor cierre de cuarto. En los últimos 5 minutos Sportivo Escobar plasmó un parcial de 17-6 para hacerse dueño del desarrollo.
Una buena selección de tiro perimetral (llegó a tener 5/9 triples hasta la mitad del segundo cuarto) y la acertada finalización de jugadas por la vía del ataque rápido le otorgaron al visitante una brecha a favor del orden de los 7/8 puntos.
Mientras, Unión no acertaba desde más allá de los 6,75 metros, era superado en el rebote y Facundo Madoz otorgaba soluciones desde el banco para los dirigidos por Gabriel Marcato.
Entonces, se produjo un vuelco. Las acciones comenzaron a enredarse, los dos fallaron más de lo que acertaron y en esa desprolijidad de ambos, el cambio defensivo le dio Unión mejores réditos. El local mostró carácter, recuperó un par de balones, el rival se frustró y la distancia se fue esfumando. Sin demasiado juego, al menos lo luchó y logró empatar en 35 con los libres de Ignacio Fernández.
De todas maneras, en la última jugada de la primera mitad, Madoz coronó su muy buena actuación en esa etapa con un triple sensacional (aunque había caminado antes de tomar el lanzamiento), desde más de 20 metros.
No pudo ser peor el reinicio para Unión. En los 3 minutos y medio, el visitante se escapó 38-51 con una ráfaga de 10-1.
Las propias limitaciones en una noche que venía torcida y algunos fallos arbitrales inexplicables contribuyeron a que el local perdiera la línea y recibiera un par de sanciones disciplinarias. De todas maneras, con Armando Colpaz como líder espiritual, Unión consiguió reducir la desventaja a 49-56, aunque el excelente aprovechamiento de los contraataques por parte de Francisco Ruiz Díaz, para anotar o asistir, mantuvo a raya al local, que tampoco pudo capitalizar demasiado sus propias opciones desde la línea (los 7 de 22 del visitante en libres merecerían un capítulo aparte).
Al reaundarse las acciones para el cuarto final, Unión salió a jugársela con una formación perimetrales: Santiago Giorgetti, Fernández, Colpaz, Juan Varas y Alejo Barovero. Empezaron a entrar los triples y en ataque hubo una notoria mejoría. Faltaba dar una vuelta de tuerca más en defensa. Pero no pudo concretarla. Llegó a situarse a 4 (75-79), pero Sportivo Escobar supo aguantar la embestida con oficio para administrar la ventaja.